Un poema dedicado a todas las madres que son siempre tan buenas con sus hijos 

Madre, fue tan tierno conocerte...

con una sonrisa alegrabas mi vida,

en tus brazos estaba feliz de reposar.

Crecí en tu compañía,

cada día era más dulce tu sonrisa

y cada día te quería más...

Aunque no crecimos juntas... 

... yo te recuerdo madre mía

Cuando nos separamos

lloré, oré y pedí al cielo...

... que tuvieras paz y consuelo

pero todo ya había terminado...

Ahora miro tu rostro triste 

y sin ganas de reír...

Me miras y sonríes 

para no verme sufrir...

Yo sé que lo haces por mí,

yo sé que estas sola en esta vida;

pero yo te quiero madre mía

Fue tan dulce conocerte 

y tan triste la despedida

Ahora desde aquí yo te espero

para encontrarnos pronto allá en el cielo

Te amo mucho madre mía.

Derechos Reservados del Autor

Sheisnarda Rivera García

06-12-2001