Todo parece tan nublado el día de hoy, se preguntarán por qué digo estas cosas... sin embargo nadie se atreve a preguntarme; pues todos asumen que estoy bien.

Por donde voy, mis pasos son ligeros como una gaviota, mi rostro siempre brilla como el sol y en mi mirada podrías ver una gran sonrisa que te abraza; pero si te fijas bien tal vez podrías ver mi alma, entonces comprenderías que dentro de todo este teatro llamado vida, se encuentra una artista incomprendida.

Tal vez ni siquiera merezco el nombre de artista, tal vez en realidad solo soy una persona que no se siente capaz de asumir su rol en el mundo, ese bendito rol de dar por hecho muchas cosas, de simplemente acostumbrarse al mundo tal y como es... y luego solo seguir la corriente.

Vivo decepcionandome una y otra vez de la misma gente, y cuando siento que alguien piensa lo mismo que yo, de nuevo me estrello entre las paredes de un callejon sin salida.

Esto es tan ridiculo y me decepciono de mi misma por creer que algún día encontraré alguien que me entienda, alguien que me escuche, alguien que no crea que estoy loca o piense que soy demasiado dramática. Sé que lo soy, se que soy demasiado intensa a veces, y tan despreocupada otras veces. No soy nada fácil de interpretar, y si fuese un idioma tal vez sería una de esos idiomas perdidos en el tiempo.

En teoría sigo buscando un alma que logre traducir mis pensamientos, que no me juzgue por ser demasiado buena o demasiado mala, simplemente que este ahi sin importar que... Que no reproche mis ocurrencias y siempre tenga un tiempo para escucharme cuando me siento confundida, o cuando pienso demasiado en algo y no logro comprender.

En fin... puedo decir que ni siquiera la persona que vive tan cerca, esta tan sólo un poco cerca de mi alma.

Derechos Reservados del Autor

Sheisnarda Rivera García

2019-09-22